El acto de la cacería es una de las tradiciones más antiguas de los vástagos, esta consiste en la búsqueda y destrucción de un cainita, cualquiera dentro de la ciudad de Lubeck está en derecho de invocar esta antigua tradición, sin embargo, aquellos que lo hacen deben tener sumo cuidado al hacerlo, pues esta petición puede pavimentar el camino político de dicho cainita o destruirle a los ojos de sus hermanos de la noche.
En primera instancia, responder al llamado de cacería es opcional, y como es comprensible, depende en gran parte de la influencia del cainita, el llamado a cacería de un ancillae caerá en oídos sordos y su intención hacia la victima quedara en evidencia, por otro lado el llamado de un antiguo puede inclusive hacer huir de la ciudad a cainitas de influencia.
Es importante recalcar que las lealtades del mundo de la noche son tan oscuras como la historia de la tradición cainita, quien es un gran amigo puede a la noche siguiente perseguir para dar muerte final si el llamado ha sido hecho por el príncipe o un antiguo de mucho de poder, rechazar o negarse a los llamados de vástagos influyentes pone en tela de duda las lealtades, después de todo, es del interés de los cainitas evitar a un enemigo poderoso que pueda arruinar su posición y ganarse a un aliado que pueda protegerlo de las dos caras de la noche.
En segundo lugar, aunque no se requiere autorización del príncipe para iniciar la cacería, este puede fácilmente derrotarla con tan solo dar a conocer su descontento con un llamado particular, esto no solo implica que el cainita que la inicio queda ahora en descubierto como enemigo del perseguido, sino que además, queda en oposición a los deseos del príncipe, aquellos sabios optaran por alejarse de este vástago hasta que recupere su favor con el regente de la ciudad.
En tercer lugar, aunque una razón válida para la cacería no es requerida, un cainita que invoca este derecho por odio, motivo personales u ocio, corre el riesgo de ganarse el enojo del príncipe y de que su llamado se ahogue en los cauces del rio Trave, mas allá de ello, si una cacería no puede ser respaldada por una de las seis tradiciones y esta fracasa, el perseguido puede invocar el mismo derecho en contra de su acusador por abusar de las leyes cainitas.
Es importante destacar que existe una excepción a la regla de cacería, el príncipe esta en derecho de invocar la cacería negra, en esta modalidad el trofeo por dar con el prófugo es el derecho en realizar Amaranth sobre el cuerpo en torpor del capturado, sin embargo, este beso negro solo debe ser dado en plena reunión ante al menos cinco antiguos que observen el macabro ritual.
