Epimetheus es el Brujah mas antiguo de la ciudad, defiende creencias ya olvidadas por muchos a capa y espada.
Fisicamente es de piel bronceada, contextura ligera al igual que sus ropas, tiene una espada de hierro con empuñadura de bronce en el cinto. Es de mirada profunda, cabello corto y descuidado, habla lentamente pero con claridad.
Su lugar mas frecuentado es la escuela de artes liberales de la ciudad, y es muy firme en protegerla de cualquier otro cainita que pretenda alli buscar algo mas que instruccion. Cuando no se encuentra en la academia de artes liberales, es muy probable encontrarlo en el haven brujah (una gran casa a orillas del rio) o en la taverna hablando con viajeros, buscando noticias de europa central.
Epimetheus fue abrazado alrededor del año 280 a.C. en la ciudad de Cartago, por Ioannes. Los primeros 50 años de su vida de vampiro fueron de aprendizaje y desarrollo mental, sensorial y fisico en una utopia como lo fue Cartago. En realidad en Cartago tuvo muchos sires y muchos brethrens y su tiempo de neonato paso con rapidez y respeto de las reglas de Cartago.
Desde que Epimetheus llega a Lubeck en el año 1154 se dedica a la reconstruccion de la moralidad y el conocimiento de la ciudad, enfocandose en la construccion del proyecto de la academia, para la cual usa una gran parte de sus recursos monetarios. Los ingresos sobrantes de la misma van a sus arcas, aunque Epimetheus es muy cuidadoso de no hacer que falte nada a la academia.
Se rumorea de el que odia a muerte a todos los ventrue, que fue uno de los causantes de la destruccion (y reconstruccion) de la ciudad y algunos hasta piensan (en secreto) que es uno de los true brujah.
Frecuentemente cuando esta molesto utiliza su idioma natal, griego, generalmente en maldiciones.
Sus mano izquierda usualmente reposa en la empuñadura de la espada cuando camina, frotando el pomo.
Cuando esta sentado o pensando generalmente se frota la barbilla constantemente.
Siempre tiene en su mano derecha estas cuentas, que mueve en su mano en movimientos circulares para calmarse o pasar el tiempo.
Suele levantarse cada noche y dedicar una hora al estudio del arte de la espada, para recordar sus enseñanzas de epocas ya pasadas, y nunca declina una oportunidad de practicar y profundizar dicha arte como deporte o profesor.