Pese a no ser un hombre muy fornido, posee una gran resistencia física y es muy ágil, sobre todo al pasar a través de escondrijos pequeños. Tés blanca, de altura 1,75, delgado, no muy dado a la interacción con otras personas pero de una inteligencia y percepción de su entorno admirable. Algunos mencionan que este no es su verdadero nombre, pero así se presenta: Angelous Santi como tributo a su vida como mortal y la fe que tenía su familia en él.
Usa una máscara dorada que oculta su horrendo rostro, deforme y atemorizante.
Fue Abrazado por Erkan Musthafa a finales del año 900 en Barcelona, Cataluña.
En esta ciudad es presentado y transita su neonatez hasta que en el año 1247 cuando salen de la ciudad hacia Lubeck, en especifico las catacumbas de la nueva Catedral de Lubeck.
El recinto sagrado pasa a ser su nueva morada, en donde tienen acceso a gran cantidad de libros, nuevos mortales que los ayudan y un nuevo pensamiento que despierta su interés por continuar los estudios de la vida y la muerte. Tres de los monjes de la iglesia se convierten en personas muy afines a los nuevos inquilinos de la zona.
La apariencia actual de Ageluos Santi es la de un monje en harapos, rara vez se le ve la cara y se puede distinguir su máscara, piel muy pálida y sostiene un staff en su mano derecha. El olor a muerte se siente con solo acercársele, pero su amplio conocimiento en todo lo relacionado a medicina, ocultismo, muerte y algo de teología son a la par una carta de presentación, suele conversar sin parar acerca de ello, incluso sin que nada se mencione en ese aspecto. En momentos de tensión rasga su traja, más de lo que esta, como forma de calmarse. Es claro que su objetivo en la vida es saber todo acerca de la vida en la muerte y si se le presenta la oportunidad controlarla.
En la ciudad corren rumores que Santi y su acompañante son responsables de los sucesos que se desenvuelven en España y que ha llegado un hombre de procedencia árabe, quien se acaba de presentar en la ciudad, en su búsqueda. Por otra parte que estos personajes influyen en los extraños sucesos y costumbres que se desenvuelven en la Catedral de la ciudad casi a la par de su llegada, ya que gente desaparece por las noches en la zona.
Otro comentario acerca de él que se corre en la ciudad es que siempre está presente como ave de mal agüero cuando alguien va a morir, como un presagio de la llegada de la parca.